Santiago 1:22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
INTRODUCCIÓN
Estudiando la palabra de Dios (biblia) nos enseña cómo la semilla física es figura de la palabra de Dios.
Y así como la semilla física tiene el propósito de ser sembrada en la tierra para que de ella salga fruto, así también el propósito de la semilla espiritual (la palabra de Dios) es ser sembrada en nuestros corazones y que produzca un cambio de vida (transformación) en los hijos de Dios. Sin embargo, hay factores que tenemos que conocer para que la semilla espiritual pueda fructificar y que no sea una semilla vana.
DEFINICIÓN DE LA PALABRA SEMILLA
- Semilla proviene de la palabra griega sporos que significa: sementera y cosa sembrada.
- Semilla significa: parte del fruto de las fanerógamas, que contiene el embrión de una futura planta.
Esto es algo muy importante, la definición de semilla es embrión, es decir, que la semilla lleva toda la información y toda la esencia de lo que llegará a ser cuando pase diferentes procesos y se convierta en un fruto maduro. Este es el misterio de por qué cuando alguien deja que la palabra de Dios (semilla) sea sembrada en su corazón, es transformado y a través de procesos llega a un cambio conforme a la genética e información que ya trae la palabra de parte de nuestro creador y padre celestial.
LA SEMILLA FÍSICA ES FIGURA DE LA PALABRA DE DIOS
Lucas 8:11 Esta es, pues, la parábola: la semilla es la palabra de Dios.
La semilla física y espiritual (palabra de Dios) no fructifica por el siguiente aspecto.
Es partida a la mitad. En el aspecto físico hay un animalito llamado hormiga que cuando recolecta alimento para el invierno (semillas) lo que hace es partirlas a la mitad, pues sabe que partiéndolas a la mitad, éstas ya no pueden germinar, por consecuencia se hacen estériles.
¿CÓMO APLICA ESTE EJEMPLO EN LA VIDA DEL CRISTIANO?
- La semilla (que es la palabra de Dios) es partida a la mitad cuando nosotros no queremos cambiar nuestra mala manera de vivir, cuando solo somos oidores de la palabra y no hacedores de la palabra. (Santiago 1:22: pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos)
- Cuando alguien no está decidido a sujetar sus áreas tales como: vicios, deleites, placeres, carácter, herencias ancestrales, pecado, doble ánimo, pasado, traumas, fobias, etcétera entonces es como una hormiga que cuando se le predica o enseña la preciosa semilla (palabra de Dios) solo la escucha, pero cuando quiere llegar al corazón la parte a la mitad y es ahí cuando la palabra no transforma y no trae un efecto positivo, pues el cristiano rompió, partió la palabra.
DEFINICIÓN DE PARTIR LA SEMILLA
- Partir significa: poner fin a algún plan, proyecto o propósito.
- Esto nos indica que cuando no queremos cambiar partimos la semilla y le ponemos fin al propósito divino que es una transformación de lo terrenal a lo espiritual. De esclavo a libre, de ignorancia a sabiduría.
- Romanos 12:2 no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento (mente), para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
- Transformación del griego metamorfo que significa: cambio de vida, cambio de actitudes.
PROMESA SI DEJAMOS QUE SE SIEMBRE LA PALABRA EN NUESTROS CORAZONES
Josué 1:8 nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
CONCLUSIÓN
No seamos como la hormiga que parte la semilla para ponerle fin a su propósito, tomemos la decisión de cambiar lo que no le agrada a Dios y ser transformados, dejemos que el propósito de la semilla espiritual sea manifiesto en nuestras vidas y veamos frutos al ciento por uno.
¡BENDICIONES!
Pastor y maestro: Gustavo Martínez Durán
Amado hermano(a), ponemos a tu disposición el estudio en formato pdf, siéntete con la libertad de descargarlo.
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